Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España – Departamento de Metabolismo y Nutrición (1999), las microalgas marinas son las primeras productoras de energía y los más antiguos seres vivos del planeta. Son reconocidas científicamente como una fuente de alto valor nutricional y estimulantes del metabolismo. Después de las investigaciones realizadas por la Universidad Complutense de Madrid – España (2001) se menciona su alto contenido en minerales y oligoelementos, destacando el yodo, silicio, cinc, manganeso, cobre y selenio. Que todos los elementos necesarios para la vida se encuentran en ellas, en cantidades suficientes, y que son fuentes vivas ricas en proteínas y minerales necesarios, como el calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio, cobre. Poseen vitaminas y otros nutrientes específicos, como los ácidos grasos poliinsaturados.

La falta de un sistema inmunitario innato, las piscinas con suelos sucios y las altas densidades de siembra hacen que el camarón se vuelva susceptible a las enfermedades. Remediamos esta situación con la ayuda de los impulsores del sistema inmunológico encontrado en la alimentación natural. Pero no existe una sola especie algal que proporcione todo el poder necesario para estimular el sistema inmunológico del camarón, por lo que una ingesta de variadas especies es necesaria, como diatomeas, clorofitas y cianofitas.

El camarón desarrolla un sistema inmune de carácter adaptativo, el mismo que depende de fuentes externas permanentes. En el ambiente natural, para enfrentar los riesgos de enfermedades, la calidad alimenticia y selectividad de las especies planctónicas es instintivamente seleccionada por los crustáceos. Pigmentos como la clorofila presente en las algas actúan como agentes depurativos del intestino y como promotores de crecimiento al impulsar también su sistema inmune. Incluso, la presencia de algas clorofitas y cianofitas tienden a controlar, de forma natural, las poblaciones bacterianas del agua circundante (Luis Pilay, 1988. Comunicación personal).

Una gran variedad de vitaminas, que actúan como antioxidantes – protectores celulares – están presentes en las algas y en variadas proporciones. A más de la clorofila, otros pigmentos importantes son los carotenoides – rojo, naranja o amarillo – que actúan como precursores de vitaminas y también son antioxidantes. La cianofita Arthrospira (Spirulina) es una de las algas más ricas en proteína altamente asimilable por el camarón y actúa como una fuente nutricional potente. Es rica en clorofila a, posee beta caroteno y ficocianina entre sus pigmentos. Otros antioxidantes que aportan las algas son los minerales, como el selenio, el zinc y el cobre. Por eso es importante su constante presencia en el agua durante toda la cría.