¿Cuál es la razón para realizar diagnósticos presuntivos periódicos en las piscinas de la camaronera?
El diagnóstico nos permite evaluar el estado de salud de la población de camarones en un momento determinado, y de cómo va desarrollándose el cultivo hasta ese momento.
La información que nos brinda este análisis nos alerta de situaciones que pudieran ser perjudiciales para la cría de camarón en esa piscina. Esta información también nos sirve para elaborar el historial clínico de cada piscina.
El diagnóstico presuntivo es una técnica básica que puede realizarse en laboratorio y en campo. Se basa en la disección del camarón a partir de la etapa juvenil, para observar anormalidades morfológicas y posibles cuadros patológicos. Dentro de las ventajas que brinda este diagnóstico están la rapidez y facilidad con que se realiza, el poco entrenamiento que requiere, además permite ver patógenos y lesiones extremas. La desventaja está en que no permite un diagnóstico confirmatorio (1).
En la hoja de reporte deberá constar: La fecha en que se realiza el análisis, el número de individuos analizados, edad o peso promedio de los individuos, la identificación de la piscina de donde procede la muestra, el nombre del practicante, el nombre de cada parte anatómica u órgano observado y los respectivos comentarios de lo encontrado en el análisis.
Para desarrollar la primera parte del diagnóstico se tomará de la piscina indicada una muestra al azar de 10 camarones (2). En la parte externa de cada individuo se observará: Estado general del camarón (Fig. 1). Presencia de deformación rostral y/o abdominal (fig. 2). Coloración del exoesqueleto, presencia de áreas necrosadas y melanización (Fig. 3). Presencia de ampollas y coloración rojiza de los urópodos (Fig. 4). Condición de apéndices motiles y antenas (Fig. 5).
La revisión en el microscopio se centra básicamente en observar: La condición de los túbulos hepatopancreaticos y la vacuolización lipídica (Fig. 6). Presencia de epibiontes en la región branquial y gregarinas en los intestinos (Fig. 7).
Una condición normal de la glándula media mostrara túbulos hepatopancreaticos uniformes, sin deformación ni rugosidad y el grado de vacuolización lipídica debe ser alto. Las ramificaciones branquiales deben estar libres de protozoarios adherentes. Para revisar la presencia de gregarinas, disectar todo el intestino en forma longitudinal; realizar un barrido del contenido intestinal y todo el conjunto en fresco observarlo en el microscopio (2).
Fuentes:
(1). Revista Tecnológica ESPOL – RTE, Vol. 24, N. 1, (Diciembre, 2011). Atlas de Histopatología de L. vannamei. Vol. II
(2). Guía técnica. Patología e inmunología de camarones peneidos. Editores: Vielka Morales Q. y Jorge Cuéllar-Anjel. Panamá 2008.