Según reporte del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (1999), las microalgas marinas, dentro de la cadena alimenticia, son reconocidas científicamente como un alimento de alto valor nutricional y estimulantes del metabolismo animal. Por otra parte, en un informe de la Universidad Complutense de Madrid – España (2001), también se menciona su contenido de bioelementos como el yodo, silicio, zinc, manganeso, cobre, hierro y selenio. Las algas son micro-estructuras vivientes ricas en proteína (aminoácidos esenciales y no esenciales). También contienen vitaminas y otros nutrientes, como los ácidos grasos poli-insaturados. Fig. 1.

Fig. 1 Las diatomeas (Bacillariophyta) se encuentran entre los tipos más comunes de fitoplancton. A más de ser fuente nutricional para el camarón, son indicadoras de la calidad del agua de la piscina. Ilustraciones tomadas de internet.

Rangos del perfil nutricional de las microalgas*

Proteínas totales                 23% a 65%

Lípidos totales                      2% a 18%

Carbohidratos                      4% a 18%

*Estos valores varían según la especie.

El camarón no posee memoria inmunitaria y es susceptible a enfermarse. Su inmunidad es adaptativa; es decir, que su salud depende de fuentes externas permanentes y una dieta natural que le ayuda a enfrentar el problema. En el ambiente natural, para enfrentar las enfermedades, la calidad alimenticia y la selectividad de las especies planctónicas es instintivamente seleccionada por el camarón. Pigmentos como la clorofila de las algas actúan como agentes depurativos del intestino y como promotores de crecimiento, mejorando su sistema inmune. Los minerales selenio, zinc y cobre actuan como antioxidantes. Pero, a más de la clorofila, las algas poseen otros pigmentos necesarios para el desarrollo de las fases tempranas del camarón, como los carotenoides o pigmentos de color rojo, anaranjado y amarillo. Estos pigmentos actúan como precursores de vitaminas y antioxidantes. En las etapas larvales y postlarvales del camarón la Arthrospira sp. (Spirulina), de elevado aporte nutricional, es de gran ayuda para su crecimiento sano. Fig. 2. Esta cianofita es rica en proteína altamente asimilable para el crustáceo y tiene un elevado contenido de clorofila-a, posee b-caroteno y también ficocianina. Su elevado costo restringe su uso a los laboratorios de larvas y raceways.

Fig. 2 La Arthrospira sp. posee un alto valor nutritivo y se considera la especie más rica en proteínas, vitaminas y minerales. Imagen tomada de internet.

El material vegetal frecuentemente encontrado en el contenido estomacal de los camarones está representado por diatomeas, algas filamentosas y cianobacterias (Bombeo-Tuburan et al. 1993; Núñes et al. 1997; Focken et al. 1998). También se encuentran fragmentos de copépodos, anfípodos, larvas de otros crustáceos, poliquetos, moluscos, nematodos e insectos (Hunter y Feller 1987; Raymond & Lagardère 1990; Núñes & Parsons 2000a). Dentro de su condición omnívora el L. vannamei se adapta a los cambios en la composición de la dieta, mediante la inducción de un conjunto de enzimas digestivas sintetizadas y secretadas en el hepatopáncreas (Le Moullac et al. 1996, Ceccaldi 1997).

El detrito que el camarón ingiere contiene materia orgánica (OM) a base de fitoplancton y bacterias; es parte de su dieta natural y lo utiliza para mantener trabajando su sistema digestivo (Cuzon et al. 2000). Lo ingieren en pequeñas cantidades y consumen una nueva ración cuando la porción previa está siendo digerida (Schwamborn & Criales, 2000). El L. vannamei acepta mayor variedad de fuentes nutricionales comparado con otras especies, ésto se debe a su capacidad para utilizar amplios rangos de proporciones proteína/energía para su crecimiento (Rosas et al. 2001). Así como ocurre con el L. vannamei, las especies L. setiferus. y L. schmitti también presentan hábito omnívoro-herbívoro (Marte 1980; Hunter y Feller 1987), lo que les confiere un espectro mayor de ingestión y asimilación, comparado con especies menos omnívoras como el P. monodon. Fig. 3.

Fig. 3 En la naturaleza el P. monodon es más depredador y menos carroñero omnívoro o detritívoro, a diferencia de otros peneidos. Publicado en Septiembre 22, 2015. Por Beyazkaptan.