La demanda de alimentos balanceados para camarón en cultivo tiene una tendencia creciente en el mundo, (Casas et al., 2006). Pues la acuicultura es una actividad que en los últimos años ha mostrado un notable crecimiento a nivel mundial (FAO, 2000). Esta situación ha generado un incremento en la demanda de alimentos balanceados para camarones y peces, y un interés por la búsqueda de nuevos ingredientes, que permitan ofrecer al consumidor productos con valor agregado (Lawrence, 1985 y Casas et al., 2006).
La búsqueda de alimento alternativo para la producción en el campo agropecuario enfatizando como renglón principal la utilización de recursos naturales disponibles constituye un aspecto importante. Uno de los mayores desafíos ha sido encontrar fuentes de proteínas de fácil adquisición (FAME, 2000). En este sentido existen productos como las plantas acuáticas llamados alimentos no convencionales, los cuales no son de uso universal en la alimentación animal, pero bien utilizados pueden llegar a ser un elemento importante en los sistemas sustentables de producción, en virtud de su bajo costo, reconociendo que algunos de ellos al acumularse en sitios fijos, pueden convertirse en elementos contaminantes del ambiente (Llanes et al., 2003).
Van Hove y López (1983), Tacon (1989) y Becerra et al. (1994) reportaron valores de 25% de proteína bruta en la materia seca para la Azolla; alrededor de 28 % proteína bruta lograron Tacon (1989), Becerra et al. (1994): García y Molinet (2005). Por otro lado Becerra et al. (1994) y Leng et al., (1994) mostraron que la Azolla presenta un adecuado balance aminoácidico lo que posibilita su empleo en la alimentación de peces y crustáceos.
Manifiestan diversos autores (Gelabert et al., 1988; Carrillo et al., 2000: Cruz et al., 2004), que en la acuicultura uno de los factores limitantes es la obtención y producción de alimentos que cubran todos los requerimientos para la especie de cultivo y que estos resulten costeables. Hemos de señalar que los alimentos constituyen un factor decisivo para el éxito de esta actividad y representan el 60 % del costo total de producción en cualquier cultivo de organismos acuáticos., es por ello que la nutrición se ha convertido en una de las áreas de investigación de mayor interés para la camaronicultura (Tacon, 1995).