“La demanda mundial de harinas proteicas empieza a superar la producción”, así titula un artículo publicado en internet el 12 de febrero del 2016 por la Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina. En la campaña 2015/2016 la Oil World Annual (Pronósticos mundiales y estadísticas para todas las principales semillas oleaginosas) estimó una producción mundial de 328,8 millones de toneladas de harinas proteicas, lo que significó un record histórico. Para la campaña 2016/2017 esta situación cambió porque China, la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil e India incrementaron su consumo hasta en un 3.2%, pero la producción mundial llegó hasta el 2.5%. Estos paises tienen la mayor demanda de harinas proteicas del mundo y vienen aumentando su consumo año tras año. Se ha mencionado que, de mantenerse esta tendencia, los stocks se verán disminuidos y los precios subirán en los próximos años. La harina de soya tiene una participación aproximada del 65% del total de la producción mundial de harinas oleaginosas, convirtiéndose en el principal producto de esta categoría, con 215,45 millones de toneladas. Su importancia crece año a año en el concierto productivo de este sector harinero, y la tendencia es que el mundo consumirá, para el año en curso, 35 millones de toneladas más de los consumidos 5 años atrás (1).

Para la campaña 2017/2018 las expectativas son poco alentadoras, porque la producción del grano de soya está en declive. Varias son las razones para que esto esté sucediendo, pudiéndose mencionar las nuevas políticas de comercio internacional y las sequias (2). En Argentina la siembra de maíz para biocombustible aumentó, destinando menos hectáreas para la soya, además tuvieron una sequía que influyó en el rendimiento. La Bolsa de Comercio de Rosario calculó para esta campaña una producción de 37 millones de toneladas, 3 millones menos de las que se habían estimado previamente. En EE.UU. la sequía también ha afectado su cosecha, pero la demanda siguió en aumento. Brasil, teniendo un importante hectareaje de siembra de soya, sin embargo tuvo un bajo rendimiento por hectárea (3). Todas estas causas han hecho que los precios del grano y la pasta de soya suban. Según datos de Index Mundi (página para obtener datos de todos los paises), para Abril 2018 el precio internacional de la pasta de soya será de US$379.65/Ton, un valor 2,2 veces más elevado que el registrado en el 2006, que tuvo un costo de US$172.00/Ton.

La crisis de la proteína en los balanceados para animales no solamente está ligada a la pasta de soya, sino que también lo es para la harina de pescado, que ha venido mostrando situaciones de stock y precios difíciles para este sector. Hace tres años un buen amigo, vinculado con la fabricación de balanceados para camarón, me preguntaba qué alternativa se tendría para enfrentar la crisis de la proteína?. Le respondí que en los concentrados proteicos de origen vegetal estaría esa respuesta. Ciertamente que hay otras alternativas para la proteína animal en función de la calidad de sus aminoácidos, como la harina de kril, la harina de insectos y la harina de calamar, pero sus costos no compiten en nuestro país. La harina de hemoglobina y la de pluma de aves son alternativas, pero la calidad de su proteína es inferior a la del pescado y la soya.
En Balnova los nutricionistas tienen en la hidrolización enzimática un buen recurso para optimizar las proteínas de los balanceados para camarón que produce. Se entiende por hidrólisis proteica al proceso en el cual la estructura primaria (secuencia normal) de una proteína se fragmenta en aminoácidos. Viene a ser como una “pre-digestión” de las proteínas, para facilitar su absorción a través del intestino del camarón, que es un tejido de estructura simple (4). Los hidrolizados proteicos más usados en la industria de los balanceados para camarón son los de la proteína de soya y pescado.

Porción del intestino medio en corte longitudinal. Se ve un epitelio
simple columnar mucósico, descansando en una membrana basal.
Epm: Epitelio simpe mucósico.
Lum: Lumen del intestino.
Mus: Musculo del abdomen.
Msx: Músculos circulares.
D: Región distal. A: Región apical.

En la hidrolisis enzimática, el grado de hidrólisis se define como el porcentaje de enlaces peptídicos rotos con respecto de la proteína original, determinado por la concentración del sustrato, por la relación enzima/sustrato, por el tiempo de incubación y por las condiciones del pH y la temperatura. Otro factor que también va a determinar el grado de hidrólisis es la naturaleza de la enzima, caracterizada por su especificidad. El tipo de enzima influye en la clase de péptidos producidos y los hidrolizados que se obtienen pueden tener un grado de hidrólisis superior al 10%. Las enzimas hidrolíticas que están adquiriendo mayor importancia son las de origen bacteriano o fúngico (5). Otras bondades de esta pre-digestión son el ahorro de tiempo y energía de asimilación, dos aspectos que Balnova no descuida en la nutrición del camarón.

La hidrolisis enzimática causa la rotura de una molécula proteica en fragmentos pequeños,
de esta manera el intestino del camarón la absorbe con más facilidad y en menor tiempo.
Ilustración de: www.piensolatrufa.es/sepa-y-compare/el-porque-de-los-hidrolizados/

Fuente de información:
1. www.bcr.com.ar/Pages/Publicaciones/infoboletinsemanal.aspx?IdArticulo=1842
2. www.oleaginosas.org/art_338.shtml
3. www.agroindustria.gob.ar/sitio/areas/ss_mercados_agropecuarios/
4. www.deproteinas.com/hidrolisis-de-proteinas
5. Hidrolizados de proteína: procesos y aplicaciones.
Acta bioquím. clín. latinoam. v.42 n.2 La Plata abr./jun. 2008. Versión On-line ISSN 1851-6114